05/04/2022
Nuestras empresas mantienen una presencia diversificada en un sector de las Tecnologías de la Información y Comunicación en constante evolución y vital para la modernización de la economía mexicana.
Desde mediados de los años ochenta y, sobre todo, a partir de la reforma constitucional de 2013 en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, que promovió la entrada de nuevos actores, el sector de las TIC en México ha experimentado un fuerte impulso que lo llevó a aportar un 3,4% del PIB en 2020.
Actualmente, de acuerdo con el índice de desarrollo de las TIC de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), México disfruta de un grado de desarrollo tecnológico intermedio, con un nivel 5 en una escala de 10, lejos de las cifras de potencias como Corea del Sur, pero apenas inferior al de otra potencia latinoamericana como Brasil.
Además, también se observa una evolución positiva en otros indicadores, como el número de usuarios de Internet, que alcanzó los 84,5 millones en 2021 y muy probablemente supere los 95 millones en 2025, impulsado por el crecimiento en el uso de teléfonos inteligentes, que acarrea además una mayor disponibilidad de tecnología, tanto para los hogares como para las empresas (ver infografía adjunta).
En este sentido, conviene recordar que las TIC engloban, tanto procesos de gestión y difusión de información a través de tecnologías, como la comunicación, y que ambas ramas están cada vez más interconectadas, con una progresiva concentración en la prestación de servicios por las mismas empresas a escala global.
Asimismo, podemos definir tres tipos de servicios complementarios dentro de las Tecnologías de Información (TI): terminales, redes y servicios; y caracterizar las Tecnologías de la Comunicación (TC) en función de los medios de difusión: radio, televisión, telefonía e Internet.
El mercado de las telecomunicaciones (TC) en México está dominado por una empresa, América Móvil, tanto en telefonía fija como móvil y servicio de Internet. Esta compañía cuenta con el mayor porcentaje de facturación del sector, más del 50%, seguida a distancia por otras firmas como Telefónica y AT&T.
En la entrevista adjunta incluida en este reportaje, titulada “El sector TIC desde la Ofecomes en México”, el consejero económico y comercial jefe de la Embajada de España, Álvaro Pastor, relata los últimos movimientos en esta área de actividad, que atestiguan la apuesta decidida que se sigue realizando por aumentar la conectividad y el despliegue inalámbrico.
De hecho, la inversión total en telecomunicaciones aumentó un 142% en el período comprendido entre 2013 y 2020 frente a lo registrado en la etapa anterior y, pese a los problemas acaecidos en 2020, esta superó los 1.300 millones de euros en ese ejercicio.
Por su parte, el mercado del sector TI está mucho más repartido, pues ninguna empresa controla más del 10% del total. Son muchas las empresas extranjeras que desde los años noventa han realizado inversiones en el segmento electrónico y TI. Es el caso de Cisco, General Electric, Google, IBM, Intel, Microsoft u Oracle, que realizan ensamblaje, maquila o I+D de software o hardware en ámbitos como el Internet de las Cosas.
Estados Unidos cuenta con uno de los mercados más grandes y potentes, si no el mayor, y, como en otros sectores de la economía mexicana, es el principal proveedor. Además, su papel como desarrollador de referencia en la industria del software y su cercanía permiten a sus compañías reforzar sus ventajas competitivas en servicios como la posventa.
Las grandes consultoras tecnológicas globales, como EY, KPMG, Deloitte o PWC, están presentes en el país y también se encuentran proveedores europeos (Nokia, SAP, Siemens), asiáticos (Huawei) y locales, como Scitum, CompuSoluciones o Softek, lo que ha generado un entorno muy competitivo.
Al igual que en otros sectores de la economía mexicana, las empresas españolas se sitúan entre las más activas, lo que ha permitido que nuestro país figure como un gran inversor extranjero en telecomunicaciones en 2020, con más de 470 millones de dólares y una inversión acumulada de 15.419 millones. En el mismo año, Estados Unidos invirtió por valor de 492 millones de dólares, con una inversión acumulada de 8.257 millones.
El número de firmas españolas es relativamente elevado y su presencia se encuentra bastante diversificada en cuanto a tamaño y entre los diferentes campos de actividad que comprenden las TIC. Así, podemos encontrar a firmas como Ikusi y Telefónica, entre las 10 grandes, en el área de las telecomunicaciones, o a Axpe Consulting, Edicomunicaciones, Everis (NTT Data), Futuver, GMV, Indra (que es uno de los principales proveedores) y Meta4 en el ámbito de los servicios y de la consultoría TI.
También disfrutan de una sólida imagen y posicionamiento las compañías españolas dedicadas al creciente negocio de la ciberseguridad: Elevenpaths (Telefónica), Enigmedia, Minsait (Indra), One eSecurity, Ondata Internacional, Panda Security, OpenCloud o Scati Labs.
Precisamente desde Ikusi, su director de Estrategia, Ingeniería y Desarrollo de Productos, Aurelio Sánchez, comenta que durante los más de 20 años que la compañía lleva trabajando en el mercado mexicano como uno de los principales integradores de TIC junto a su socio de negocios Cisco, ha ido agregando marcas y soluciones al portafolio, lo que les ha permitido mantenerse como socio relevante para su clientela.
Gracias a ello, esta firma ha establecido alianzas con diferentes marcas y ha desarrollado soluciones propias en redes, ciberseguridad, datacenter, nube y 'colaboración', “que cubren”, explica Sánchez, “las necesidades de nuestros principales clientes en los segmentos en los que tenemos presencia: empresarial, proveedores de servicio, Gobierno y empresas medianas”.
Desde la posición que otorga ser uno de los integrantes destacados del mercado, Aurelio Sánchez considera que México experimentó una recuperación importante en 2021, tras la caída sufrida en 2020 como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Se esperaba que para este 2022 esa recuperación continuase, pero Sánchez resalta que está siendo lastrada por los problemas en la cadena de producción mundial de microcomponentes, “lo que provoca desabastecimiento de los mismos, largos tiempos de entrega e incrementos de los precios”.
“Por esta razón”, continúa explicando, “estamos viendo una tendencia en fabricantes e integradores a ofrecer alternativas en modelos de suscripción basados en servicios en la nube y servicios administrados donde hay una menor dependencia del hardware y mayor agilidad en el despliegue para atender las necesidades de los usuarios”.
El directivo de Ikusi destaca la elevada dependencia en el gasto de TIC de las entidades gubernamentales y su impacto en el sector empresarial. Dicho gasto se redujo al principio del actual sexenio, pero durante el año pasado se vio un repunte que se espera se siga manteniendo durante el resto del período actual.
En este punto, Aurelio Sánchez remarca que han conseguido superar este reto gracias a su presencia en diferentes segmentos y verticales comerciales, lo que les permite disponer de más oportunidades para contrarrestar los efectos negativos que pudieran producirse en otros ámbitos. “Adicionalmente, hemos ido creando soluciones propias de valor que nos ayudan a posicionarnos de una mejor manera”, apunta Sánchez.
La inversión general de México en TIC es reducida en comparación con la de otros países de la OCDE. La inversión en I+D se sitúa en el entorno del 0,5 % del PIB, frente al 1,3 % de Brasil. Según se apunta desde la Ofecomes en México, “esta escasa inversión, tanto del Gobierno como del sector privado, en innovación y mejora de procesos se debe en parte a la estructura industrial del país, ya que más de un tercio de la I+D de la actividad manufacturera se da en sectores de baja y media tecnología”.
No obstante, el Gobierno ha desarrollado medidas para mitigar la situación durante los últimos ejercicios, incluyendo incrementos presupuestarios, y la iniciativa privada ha puesto igualmente en marcha varias acciones, por ejemplo en el campo de las telecomunicaciones y la ampliación del acceso a Internet.
Sin duda, la pandemia también ha implicado el reforzamiento del papel transversal de las TIC en el desarrollo económico y en la actividad cotidiana de las empresas y de los hogares mexicanos.
De esta manera, según explica Aurelio Sánchez, “los retos inherentes al trabajo remoto hicieron que el mercado mexicano iniciara la adopción de los servicios entregados desde la nube en sus diferentes modalidades: software como servicios (SaaS), infraestructura como servicio (IaaS), plataforma como servicio (PaaS), colaboración como servicio (COaaS), respaldo como servicio (BUaaS), etc.”
Esto, junto a los problemas de suministro, está potenciando esa transformación, por lo que Sánchez espera que “aumente el uso de estos servicios durante los próximos años, complementados con aplicaciones de valor que entreguen, por ejemplo, información de analíticas y machine learning que permitan soportar la toma de decisiones de manera oportuna y confiable”.
No solo eso, sino que las medidas de distanciamiento auspiciadas para frenar el avance del Covid-19 también han acelerado el desarrollo de otros ámbitos relacionados, como el del comercio electrónico. Aquí podemos observar cómo en 2020 se produjo una entrada masiva de nuevos participantes, sobre todo pymes, así como una creciente implicación de actores internacionales y marcas prestigiosas que han mejorado notablemente la oferta.
Todo ello contribuyó a que las ventas on-line en sectores retail crecieran en 2020 un 81% frente al ejercicio anterior, de acuerdo con las estimaciones de AMVO, y a que México se ubicase como el segundo país de América Latina con mayor gasto relativo respecto al PIB en comercio electrónico, pues, según Statista, este se situó en el 9%, con 16.212 millones de dólares. Es previsible que las mejoras en los medios de pago y, sobre todo, el reforzamiento de la seguridad, sigan impulsando un crecimiento anual superior al 10% en los próximos años.
Independientemente del sector de actividad dentro de las TIC, el consejero jefe de la Ofecomes en México, Álvaro Pastor, recomienda “tener al menos una oficina de representación y buscar alianzas con socios colaboradores de TIC locales, que cuenten con estructura de distribución y clientes, a través de un distribuidor/colaborador mediante transferencia de tecnología o alianzas estratégicas con líderes en el mercado, y que faciliten el acceso a otros stakeholders o a instituciones”.
También es importante la protección de la propiedad intelectual. Cuando se exportan dispositivos que integran software o hardware creado por la empresa española, “se recomienda registrar la marca en México, así como los derechos de autor ante el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI), organismo que administra el sistema de propiedad industrial en México, a través del representante mexicano o de un despacho de abogados”, concluye el consejero.
JAVIER GARCÍA CUESTA
Informe e-País: El comercio electrónico en México
Ofecomes México, ed. ICEX, diciembre 2021, 60 págs., en español
Las TIC en México
Ofecomes México, ed. ICEX, mayo 2021, 9 págs., en español
Ciberseguridad en México
Ofecomes México, ed. ICEX, octubre 2020, 10 págs., en español
Si quiere consultar con detalle los costes de constitución de una sociedad, inmobiliarios, laborales, fiscales, de suministros o el coste de vida para expatriados consulte aquí la herramienta "Simulador de Costes de Establecimiento" del ICEX (con información de más de 100 mercados y acceso gratuito). También puede realizar simulaciones de la implantación de su empresa en un mercado, obteniendo el resultado en ese país y en otros comparables.