Por su parte, la población india se está haciendo eco de las ventajas y ahorros a largo plazo que supone la compra de un vehículo eléctrico. En un momento en el que el país se encuentra inmerso en plena lucha contra la pandemia provocada por el covid-19, la población es cada vez más consciente de la importancia del sector salud, la contaminación y el progreso tecnológico.
Así y a pesar de que inicialmente el coste de compra de un vehículo eléctrico sea un 6 % superior a la media, o más, los datos a medio y largo plazo muestran un ahorro respecto al vehículo de combustión de hasta un 60 %.
El sector de los coches eléctricos en India se encuentra en una etapa inicial y una de las principales limitaciones para una adopción rápida es la ausencia de una infraestructura de carga adecuada. Para ello, como india India Global Business, el Gobierno indio está tomando medidas para abordar este problema invitando propuestas de organizaciones gubernamentales, unidades del sector público, empresas de distribución de energía, empresas de petróleo y gas y empresas privadas para construir y operar infraestructura de carga de vehículos eléctricos en las principales carreteras del país.
Por otra parte, el Gobierno, bajo la Misión Nacional de Movilidad Eléctrica, prevé extender subvenciones de capital a organizaciones para promover el uso de vehículos eléctricos en el país. Por ello, aprobó la Fase 2 de este proyecto el pasado 1 de abril de 2019 y se extenderá hasta el 1 de abril de 2021. Además, los vehículos eléctricos están sujetos a un gravamen mínimo de un 5 % de G.S.T (equivalente al I.V.A.) para incentivar la promoción del sector.
El sector de la automoción indio implanta una nueva política de desguace