El Global Entrepreneurship Monitor (GEM) es una investigación realizada a nivel mundial que analiza la actividad empresarial en distintos países, tomando como base tanto elementos cuantitativos como cualitativos a las organizaciones para la formulación de políticas y programas de desarrollo de las actividades empresariales. Por su parte, el TEA mide el porcentaje de individuos adultos, entre los 18 y 64 años, que se identifican como emprendedores o nuevos empresarios con empresas con menos de cuatro años de funcionamiento y pagando salarios a empleados y/o propietarios.
Según informa Innpulsa Colombia, Colombia y Panamá fueron los únicos países a nivel mundial donde las percepciones sobre la apertura de negocios durante la pandemia han sido superiores al cierre de negocios. De hecho, la región de América Latina y el Caribe fue de las pocas economías que ha experimentado aumentos en la actividad empresarial con respecto a la tendencia global negativa provocada por la crisis sanitaria. La creciente tasa de actividad empresarial total en etapa inicial (TEA) de Colombia pasó del 22,3 % en 2019 al 31,1 % en 2020.
Además, con respecto a la participación por género, Colombia obtuvo muy buenos resultados en emprendimiento femenino, puesto que fue uno de los ocho países donde las tasas aumentaron en este apartado, en concreto más de 10 puntos porcentuales, y tampoco se encontraron apenas diferencias significativas entre hombres y mujeres a la hora de emprender.
Asimismo, Colombia subió 12 puestos en el indicador Entrepreneurship Business Ownership (EBO), que contabiliza a los empresarios establecidos, es decir, aquellos que llevan más de 42 meses con operaciones continuadas.
Según Ignacio Gaitán, presidente de Innpulsa Colombia, la agencia de emprendimiento e innovación del Gobierno Nacional, es muy importante que, en medio del escenario de crisis sanitaria vivido mundialmente, Colombia tenga indicadores positivos de TEA y el EBO “porque, aunque crear o dirigir una nueva empresa no suele ser fácil, tampoco lo es mantenerla a largo plazo. En esto, como país, debemos seguir trabajando para dar estabilidad a las empresas establecidas y proporcionar el surgimiento de nuevos negocios”.
El informe también reveló que Colombia es el país con menor confianza en sí mismo de la región latinoamericana en cuanto a conocimiento, habilidades y experiencia, pero también uno de los que menos temor tiene al fracaso como factor inhibidor para emprender.
Financiación y educación
Por otro lado, el estudio también analiza la información de expertos (National Expert Survey o NES) sobre factores como la financiación, educación y el gobierno. En la mayoría de los indicadores, Colombia aumentó en 2020 sus puntuaciones, un logro poco frecuente durante un año tan complicado, marcado por el coronavirus.
Con respecto al acceso a la financiación empresarial, Colombia ocupó el tercer puesto de la región, por detrás Brasil y México y por delante de países como Chile y Uruguay, mejorando su puntuación al pasar de 3,4 en el 2019 a 3,7 en el 2020.
En cuanto a educación, Colombia alcanzó el puesto decimocuarto, lo que supone una notable mejora, pasando de 3,1 en 2019 a 3,6 en 2020, en la condición ‘Educación emprendedora en el nivel escolar’. Mientras que en ‘Educación emprendedora postescolar’, el país pasó a 6,6 en 2020, aumentando significativamente desde el 5,3 en 2019.
Estos aumentos son signos alentadores del mayor compromiso de la economía con el futuro del espíritu empresarial, incluso cuando la pandemia complicó la educación para muchas personas en todo el mundo. “Estos incrementos son signos alentadores de un mayor compromiso de la educación con el futuro del emprendimiento que, además, hace parte de uno de los ejes fundamentales de la Ley de Emprendimiento”, puntualiza el presidente de Innpulsa Colombia.
En las tres condiciones relacionadas con la respuesta del Gobierno colombiano a la pandemia, el desempeño de Colombia fue mixto, con una puntuación media de 4.6 (puesto 27 en general):
- • Política gubernamental: apoyo y relevancia. Cayó de 5.0 en 2019 a 4.4 en 2020 (puesto 23)
- • Política gubernamental: impuestos y burocracia. Aumentó de 3,1 en 2019 a 3,3 en 2020 (puesto 32)
- • Programas gubernamentales de emprendimiento: pasaron de 4.5 en 2019 a 4.6 en 2020 (puesto 22)
Finalmente, es de resaltar que la "facilidad de entrada" de Colombia también mejoró en 2020 con respecto a 2019, lo que indica que el mercado interno del país simultáneamente aumentó su receptividad a nuevos productos y servicios empresariales, al mismo tiempo que reducía las regulaciones.
Impacto de la COVID-19
El sector empresarial de Colombia se vio afectado significativamente por la COVID-19, lo que pudo desalentar a muchos empresarios potenciales de iniciar sus empresas, pero también podría haber supuesto un empujó a otros a emprender por necesidad.
En 2020, el 80 % de los adultos colombianos (18 a 64 años) informaron que habían experimentado una pérdida de ingresos familiares en general como resultado de la pandemia. Esta fue la tasa más alta entre los países latinoamericanos de GEM, junto con Chile.
A pesar de ello, solo el 34 % de los colombianos declaró que tenía la intención de iniciar un negocio en los próximos tres años, el segundo más bajo entre todos los países GEM de América Latina (justo por encima de Uruguay, con 33 %). De los colombianos que esperaban iniciar un negocio, el 61 % indicó que esta decisión se debió a la pandemia, la segunda cifra más alta entre las economías latinoamericanas del GEM. La baja tasa de intenciones de Colombia en relación con su alta tasa de ingresos perdidos sugiere que muchos empresarios potenciales están optando por no emprender una nueva empresa, quizás debido a la incertidumbre. Sin embargo, aquellos que son reacios pueden convertirse en empresarios de todos modos por necesidad, como lo indica la alta tasa de quienes afirman que la pandemia influyó en su decisión.
La tasa de TEA de Colombia fue casi la misma que su tasa de intenciones para 2020 (34 %). Generalmente, una economía con una tasa de TEA tan alta tendría una tasa de intención mucho más elevada, ya que muchas personas no pasan de la etapa de intención a la etapa de TEA. Por lo tanto, estos potenciales emprendedores están desaparecidos, probablemente como consecuencia de la pandemia.
El PIB de Colombia tendrá un crecimiento del 5,5 % para 2021 y del 4,8 % para 2022