El primer ministro, Volodýmyr Borýsovych Groysman, ha informado de los planes para transformar el aeropuerto de Hostomel (en el noroeste de Kiev) en una base para compañías aéreas de bajo coste. En la actualidad, dicha terminal sirve como centro de carga y como importante instalación de pruebas para aviones del fabricante nacional Antonov.
El proyecto de reconversión del aeródromo se pondrá en marcha en un período de un año. Hasta entonces, apunta la newsletter de resúmenes de prensa ‘Ukrainian News’, se procederá a acomodar las operaciones de dichas aerolíneas en los complejos aeroportuarios de Borispil -que se ha mostrado dispuesto a reanudar las conversaciones con Ryanair, que siguen estancadas- y Zhuliany, ambos en la región de Kiev.
Además, el ministro de Infraestructuras, Volodýmyr Omelian, ha comunicado el próximo registro –a lo largo de esta temporada estival- de una nueva aerolínea low cost con 51% de capital ucraniano y un 49% en manos de socios extranjeros.
Durante la primera mitad de 2017, las aerolíneas ucranianas han transportado un 39,8% más de pasajeros que en el mismo intervalo del año pasado, alcanzando la cifra de 4,5 millones de usuarios. Por su parte, el tránsito por instalaciones nacionales ha registrado un aumento del 34,1% en el lapso de referencia, situándose en 7,1 millones de viajeros, mientras que el transporte internacional ha repuntado un 35,7% hasta los 6,2 millones de usuarios.
En 2016, las compañías aéreas de Ucrania incrementaron un 31,2% su número de pasajeros respecto a 2015, sumando 8,2 millones de usuarios.
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