Con este nuevo trayecto, ya serán tres los vuelos comerciales con origen o destino en Auckland que se coloquen entre los 10 vuelos más largos del mundo, tal y como señala New Zeland Herald. La ruta Auckland-Doha operada desde febrero de 2017 por Qatar Airways, es el 2º vuelo comercial más largo del mundo, con una distancia de 14.535 kilómetros y una duración de unas 17 horas y media, en la que da tiempo a pasar por 10 husos horarios distintos.
El otro vuelo que se sitúa en las primeras posiciones es el Auckland-Doha, operado por Emirates desde marzo de 2016, y que cubre 14.200 kilómetros en 17 horas y 12 minutos. y que cederá su actual 4º puesto al nuevo trayecto de Air New Zealand, al que seguirá en el ranking.
Antes de la aparición de la COVID-19, eran 29 las aerolíneas que operaban vuelos comerciales con destino a Nueva Zelanda, mientras que, a fecha de 16 de marzo de 2022, se han reducido a trece. Con las previsiones de apertura definitiva de fronteras en septiembre de este año, las compañías aéreas – Air New Zealand entre ellas – comienzan a reajustar su oferta de vuelos al país.
En este contexto, Emirates Airlines, Singapur Airlines, Fiji Airwais y Air New Zealand han sido las primeras compañías en operar vuelos de larga distancia a Nueva Zelanda, una vez se anunció el comienzo de la primera fase de la apertura de fronteras.
Este proceso de ajuste se está viendo ligeramente retrasado por la coyuntura internacional actual y el aumento de los precios del combustible. Esta situación podría afectar seriamente a la situación financiera de Air New Zealand, que requiere de una ampliación de capital de unos 1200 millones de dólares neozalandeses (752,5 millones de euros) para restaurar la oferta de vuelos a los niveles pre pandémicos. El Gobierno neozelandés, como máximo accionista de la aerolínea (posee el 52 % de sus acciones) se ha comprometido por su parte a apoyar el aumento de capital para mantener su condición de accionista mayoritario.
Respecto a los anuncios realizados por otras compañías aéreas, desde el próximo 13 de abril, Qantas y JetStar (esta última, que había suspendido todos los vuelos a Australia) han anunciado que operarán unos 30 vuelos semanales entre Australia y Nueva Zelanda en cinco rutas, en contraposición a las dos únicas rutas de retorno a Nueva Zelanda que estaban operativas mientras las fronteras permanecían cerradas. Se podrá volar desde Brisbane, Melbourne y Sídney a Auckland y desde Sídney a Christchurch. Cabe destacar que antes de la llegada de la Covid-19, Qantas operaba más de 170 vuelos de retorno desde Australia a Nueva Zelanda.
En esta misma línea, Qatar Airways ha anunciado que el trayecto Doha-Adelaida-Auckland, que actualmente opera tres veces por semana, se incrementará en los próximos meses. Con la interrupción de la conexión Adelaida-Auckland por parte de Air New Zealand durante el periodo del cierre de fronteras, Qatar era el único operador ofreciendo dicha conexión en los últimos dos años.
Otra línea que permanece cerrada por el momento, pero que se ha anunciado que se abrirá una vez se abran las fronteras el 2 de mayo para los países en la lista de exención de visa, al estar Taiwán entre ellos, será el trayecto Taipéi-Brisbane-Auckland operado por China Airlines. El trayecto Sídney-Christchurch operado por Emirates, también se ha anunciado que se reanudará en las próximas semanas.
No obstante, es previsible que se tarde aún en recuperar los niveles de actividad pre pandémicos. Prueba de ello es el reciente anuncio de Air New Zealand de que previsiblemente no reanudará el trayecto a Indonesia desde Auckland a Denpasar hasta el año 2023. Hasta esa fecha sólo se podrá viajar a Bali desde Nueva Zelanda haciendo escala en Australia o Singapur.