Reino Unido

El Gobierno británico afirma que las pautas actuales de Inversión Extranjera Directa (IED), aunque la recepción de Inversión Extranjera Directa (IED) es importante para su programa, esta, según un informe publicado por el Parlamento, perpetúa el dominio económico de Londres y el sureste de Inglaterra.

El informe acoge con satisfacción las recientes medidas de fomento de la inversión, como la creación de la Oficina de Inversiones, pero advierte que estas iniciativas deben ser parte de una estrategia global de inversión coherente y no un conjunto de medidas ad hoc.

En relación con el informe, el diputado Angus Brendan MacNeil, presidente de la Comisión de Comercio Internacional, declaró que “la entrada de IED podría beneficiar a las economías locales, generando nuevos puestos de trabajo y aportando nuevas competencias. Sin embargo, lejos de ayudar a nivelar el Reino Unido, benefician a Londres y al sureste del país. Si el Gobierno quiere tener éxito en su programa de nivelación, debe demostrar que tiene un plan para maximizar los beneficios de la recepción de inversión en todo Reino Unido”.

Tal y como publica el Financial Times, el Gobierno ha tratado extensamente el problema de las desigualdades territoriales en Reino Unido, pero prácticamente no lo ha traducido en intervenciones concretas. Se debería establecer cómo se espera que la promoción de la inversión apoye y se alinee con los objetivos de reducción de desigualdades, incluyendo política de infraestructuras, educación, integración en las cadenas de valor mundiales y una mayor devolución de competencias en las regiones locales británicas.

Algunas medidas concretas como el llamado “acelerador de competencias” (skills acelerator, en inglés) han sido bien recibidas para mejorar la formación de los trabajadores de pequeñas áreas locales. Para maximizar los beneficios de este programa, las políticas de formación en competencias deben unirse de forma coherente con la promoción de la inversión. Del mismo modo, la educación superior puede desempeñar un papel crucial en la atracción de la inversión y el Gobierno debería buscar el pleno compromiso del sector.

El primer ministro, Boris Johnson, ha indicado la posibilidad de descentralizar algunas políticas hacia las regiones británicas, pero no ha concretado hacia dónde. Lo que sí parece más evidente es la necesidad de desarrollo de una geografía subnacional coherente para la promoción de la IED, unificando zonas con identidades y características comunes.

La Inversión Extranjera Directa cae un 57 % en Reino Unido en 2020