CARTA DE LA PRESIDENTA
Presento por primera vez la Memoria de Actividades 2018 de ICEX España Exportación e Inversiones (ICEX) en un momento en el que el sector exterior español ha experimentado una gran transformación en los últimos años, con un número creciente de empresas que exportan regularmente y con una mayor penetración en mercados emergentes. El esfuerzo exportador realizado ha permitido mantener saldos positivos por cuenta corriente, incluso en un contexto global complejo, como ha sido el año 2018, marcado por una creciente incertidumbre.
Durante el ejercicio 2018, las empresas españolas exportaron bienes y servicios por valor de 414.162 millones de euros, un 3,3% nominal más que el año anterior, según datos de Balanza de Pagos. Se registraron importaciones de bienes y servicios por 390.637 millones de euros, un 6,4% más que el año anterior, impulsadas por el crecimiento de la economía española, que fue del 2,6% en España frente al 2,0% en UE-28 o el 1,9% de la zona euro. En su conjunto, la balanza por cuenta corriente cerró con un superávit del 0,9% del PIB y la capacidad de financiación supuso el 1,5% del PIB.
Me gustaría destacar que esta evolución ha tenido lugar en un entorno caracterizado por crecientes tensiones comerciales, que están frenando las exportaciones y han llevado a una revisión a la baja de las estimaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para el crecimiento del comercio mundial. Frente al crecimiento del 4,6% del comercio mundial de mercancías registrado en 2017, 2018 cerró con un crecimiento del 3,0% y las previsiones para 2019 son del 2,6%. La aplicación de medidas arancelarias y no arancelarias, la disputa entre los EEUU y China, y el desarrollo incierto del brexit han tenido un claro impacto negativo. También la transformación que se está produciendo en el sector del automóvil, sector con gran peso en la industria y exportación españolas, han incidido en una desaceleración del comercio en el sector
Pese a ello, se observa que en 2018 España suma ya cinco años de crecimiento económico con superávit por cuenta corriente, frente a la dinámica de etapas anteriores cuando la recuperación de la demanda interna interrumpía la consecución de superávits por cuenta corriente. Señal del cambio estructural producido en el sector exterior español. En gran parte, esto se ha conseguido gracias al aumento del número de exportadores regulares (aquellas empresas que exportan sin interrupción durante cuatro años). Más de 51.000 empresas están registradas en esta categoría en 2018, 10.000 más que 5 años antes. Y también ha venido impulsado por la diversificación geográfica de los mercados de exportación, donde los mercados fuera de la UE representan ahora la tercera parte de las exportaciones españolas, ganando peso respecto a la cuota del 25% que suponían en el año 2000.
Adicionalmente, durante 2018, España continuó siendo un atractivo destino para la inversión extranjera directa. La inversión bruta recibida alcanzó los 52.804 millones de euros y la neta los 43.672 millones, lo que supone los mayores datos desde que se recopilan estas estadísticas. Si comparamos estos datos con la media de los últimos cinco años, el incremento de la inversión bruta ha sido del 48,9%, y de un 64,8% en términos netos, lo que confirma la tendencia alcista de las inversiones en este último periodo. De hecho, según las estadísticas de la UNCTAD, España es el quinto país receptor de inversión extranjera directa en 2018. En cuanto a la inversión española en el exterior, nos encontramos con cifras decrecientes en 2018, que continúan la tendencia de los últimos años, pero estas cifras siguen siendo muy elevadas, alcanzado los 26.595 millones de euros.
En este escenario, la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, e ICEX dentro de ella, son conscientes de que el contexto internacional actual es particularmente incierto. Como fortalezas se cuenta con la resistencia demostrada por las empresas españolas en el pasado y con la contribución positiva de algunos factores como es la reversión de la apreciación del tipo de cambio del euro que venía produciéndose en 2017 y 2018, y que está permitiendo ganar competitividad precio desde finales de 2017.
Por ello, con el fin de contribuir a un crecimiento económico sostenible basado en la relevancia del sector exterior, la Secretaria de Estado de Comercio elaboró la “Estrategia de Internacionalización de la Economía Española 2017-2027”. Esta Estrategia se desarrolla mediante planes bienales de acción, el primero de ellos cubre el bienio 2017-2018, que se corresponde con el mismo marco temporal del Plan Estratégico de ICEX, institución fundamental en el fomento de la internacionalización.
En este sentido, en 2018, ICEX ha llevado a cabo diversas acciones en el marco estratégico descrito. Es imposible resumir todas las acciones recogidas, pero sí me gustaría mencionar los seis ejes prioritarios para el fomento de la internacionalización de las empresas españolas:
- - Apoyo cada vez más adaptado a las necesidades y al perfil de nuestras empresas.
- - Incorporación de la innovación, la tecnología, la marca y la digitalización a la internacionalización.
- - Desarrollo del capital humano para la internacionalización.
- - Mejor aprovechamiento de las oportunidades de negocio derivadas de la política comercial común y de las instituciones financieras y organismos multilaterales.
- - Impulso a la captación y consolidación de la inversión extranjera de alto valor añadido.
- - Refuerzo de la coordinación y complementariedad de las acciones de todos los actores relevantes en materia de internacionalización.
No quisiera despedirme sin antes trasladarles que desde esta Secretaría de Estado de Comercio e ICEX estamos a disposición de todas y cada una de las empresas para seguir trabajando en el impulso a la iniciativa empresarial y a su internacionalización, ya que todo ello redunda en un mayor bienestar para cada individuo así como para nuestra sociedad en su conjunto.
Ma Xiana Méndez Bértolo
Secretaria de Estado de Comercio y presidenta de ICEX