La Unidad de Evaluación de ICEX se creó en 2011 con la finalidad de conocer qué utilidad tenían los diferentes apoyos que prestaba la institución, si bien desde el principio nuestro objetivo era que las conclusiones extraídas proporcionaran evidencias robustas para contribuir a la mejora continua de nuestros apoyos a la internacionalización de la empresa.
Para conseguir este objetivo, tuvimos claro que había que enriquecer las metodologías clásicas de evaluación con analítica, término con el que se agrupan técnicas de Ciencia de Datos que se vienen aplicando desde hace al menos una década en marketing digital.
Las evaluaciones de impacto y de necesidades, así como los trabajos de analítica que llevamos a cabo, nos han proporcionado un valioso conocimiento sobre nuestros clientes, qué requieren y cómo aprovechan nuestros servicios, y este conocimiento se ha ido consolidando como un insumo imprescindible para la toma de decisiones dentro de la institución.
En la actualidad, queremos aprovechar todo este conocimiento adquirido para poner en marcha un sistema de autodiagnóstico y recomendación, basado en inteligencia artificial, que prescriba con suficiente precisión y de manera anticipada los instrumentos de apoyo y las actividades que puedan resultar más apropiadas para nuestros clientes, según el análisis de su situación y los ámbitos que precisa reforzar para consolidar su proyección internacional, de forma que se optimice el valor y la gestión de la acción pública.
Esta unión estratégica entre el conocimiento fruto de la evaluación y la creciente transformación digital por la que estamos apostando no sería posible sin la conjunción de tres elementos que se han venido impulsando en ICEX: la apuesta por un profundo y detallado conocimiento obtenido en los ejercicios de evaluación, el proceso de transformación y digitalización de la gestión del cliente que ha llevado a cabo nuestra organización y la modernización y securización de los sistemas y tecnologías de información.