Ceuta

Según un reciente estudio de mercado del grupo financiero Rabobank, el Gobierno de la República Popular China va a incrementar las importaciones de carne bovina para complementar la producción nacional, incapaz de hacer frente a la creciente demanda.
“Respecto a los principales países productores, la industria china de la carne bovina presenta un gran retraso en materia de selección, cría, productividad, gestión de granjas, pastos y recursos alimenticios y otros aspectos decisivos”, señala Pan Chenjun, analista de la entidad, al periódico ‘China Daily’.

Aunque la carne de bovino no es un producto de importancia estratégica, pues sólo representa el 8% del consumo cárnico total frente al 65% de la variedad porcina, China tiene que asegurar cierto grado de autoabastecimiento para garantizar el suministro a la población musulmana.

Para potenciar la producción propia, en declive desde 2004, el Gobierno ha adoptado medidas de apoyo a la industria, pero no bastan para cubrir el desfase entre oferta y demanda. Las previsiones de Rabobank apuntan a que el gigante asiático espera aumentar su producción de carne de bovino desde los 6,3 millones de toneladas de 2013 a 7,17 millones en 2015 y 7,86 millones en 2020, pero no bastará.

Por consiguiente, el informe prevé un crecimiento de las importaciones de entre el 15% y un 20% anual durante los próximos cinco ejercicios, hasta duplicar el nivel actual de compras al exterior en 2018. Además, el volumen real de carne importada puede ser muy superior a lo que indican las cifras oficiales, pues el contrabando está muy desarrollado en respuesta a la creciente demanda.

En la actualidad, el mayor proveedor chino de carne de bovino es Australia, origen del 52% de las importaciones totales en los primeros cinco meses de 2014. Las autoridades del país oriental están revisando su política de compras en el exterior y es muy posible que, igual que lo ha hecho con la carne de buey de Brasil, autorice antes de que acabe el ejercicio la importación, después de diez años de prohibición, de bovino de Estados Unidos.

Las exportaciones españolas de carne de buey fresca, refrigerada y congelada a China han sido prácticamente nulas hasta 2014. En los cinco primeros meses de este año, las ventas ascienden a 24,50 toneladas por valor de 22.780 euros, un dato que sitúa al país asiático como nuestro trigésimo quinto cliente.

Sin embargo, es de destacar que las exportaciones de bovino español a Hong Kong son bastante más relevantes. Inexistentes hasta 2009, desde entonces vienen aumentando regularmente, pasando de 64,44 toneladas en 2010 a 205,60 toneladas en 2013, por valor de 599.320 euros. En los cinco primeros meses del año en curso, las ventas suman 314,44 toneladas por importe de 704.880 euros, cifra que representa un repunte del 405,74% sobre el mismo período del curso anterior.

La región administrativa especial de Hong Kong ha sido el vigésimo primer comprador de carne de bovino español en 2013 y el décimo tercero en los cinco primeros meses del presente ejercicio.

Japón: previsible aumento de las importaciones de porcino

EE.UU.: las importaciones de carne de vacuno desde la UE podrían reanudarse en breve