Hierros y Aceros de Santander ha sobrevivido a las diferentes crisis que están azotando el sector siderúrgico. Parte de este éxito, informa El Diario Montañés, es debido al cambio de dirección en la empresa que le ha llevado a facturar 68 millones de euros a lo largo de este ejercicio. Este nuevo equipo ha buscado darle un impulso a la compañía desde el punto de vista de la transformación y la integración de nueva maquinaria. Se han integrado los servicios de corte, pulido, taladrado, moldeado y pintado, transformando la empresa de un taller “más tradicional” a un taller de servicios.
La empresa, centrada en el almacenamiento y distribución de productos siderúrgicos, ofrece dos tipos de servicios: un formato comercial en el que el material no es tratado de ninguna manera y se entrega al cliente como sale de fábrica y un formato transformado, en el cual el material es tratado.
La sociedad tiene planes de seguir invirtiendo en maquinaria a corto plazo. Hierros y Aceros de Santander tiene un alcance nacional y su actividad se desarrolla principalmente en la mitad norte del país debido a que sus sedes están en esta zona. Pero también tienen clientes extranjeros en países como Francia o Polonia.
La empresa cuenta con un total de 120 empleados y su objetivo, de cara a los próximos años, es seguir con la dinámica positiva que han logrado mantener hasta el momento.
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