Según ha informado 'The East African' y de acuerdo con un nuevo informe del Banco Mundial, Kenia, Tanzania y Uganda – al contrario que muchos otros países del África subsahariana – están adoptando medidas progresivas que incluyen la elaboración de un presupuesto dedicado a la electrificación, con subsidios tanto para sistemas de distribución en las áreas rurales como para garantizar el pago de las tasas de conexión de los consumidores.
“Casi el 40 por ciento de los países subsaharianos no han tomado apenas medidas políticas para acelerar el acceso energético”, afirma el informe “Indicadores regulatorios para la energía sostenible” (RISE) del Banco Mundial. En Kenia, por ejemplo, la compañía Kenia Power ha desarrollado un programa de subsidios para conectar a la red nacional a usuarios finales en asentamientos informales y áreas de bajos ingresos, con un coste de 15 dólares por conexión.
Etiopía, Nigeria y Sudán se consolidan como los tres países más poblados con un mayor déficit energético, con un total de población sin acceso de 116 millones de personas. Peor aún, el informe muestra como alrededor de un 70 por ciento de los países africanos menos electrificados, con tasas de acceso inferiores al 20% de la población, apenas han comenzado a establecer un ambiente favorable al acceso energético.
Añade que la batalla para alcanzar el acceso universal a la electricidad se ganará o perderá en África subsahariana, donde de media, los países son puntuados con 35 puntos sobre 100 en políticas de acceso a la energía. Destaca que África ha seguido el rastro de Asia en todos los indicadores sobre acceso energético – acceso, eficiencia y energías renovables. India y Bangladesh han emergido como líderes en soluciones in-grid y off-grid, establece el informe.
RISE es el primer análisis de política global que ha puntuado a 111 países en tres áreas. El objetivo del informe es ayudar a los gobiernos a evaluar si están desarrollando un marco político y regulatorio encaminado a avanzar en el uso de energías sostenibles. El informe muestra cómo pese a que Kenia, Tanzania y Uganda están lejos de alcanzar el acceso universal, estos países han establecido marcos políticos adecuados en esa dirección. “Kenia, Tanzania y Uganda están liderando los esfuerzos para crear un marco favorable al acceso energético, la eficiencia energética y la energía renovable”.
En África del Este, Kenia lidera la puntuación con un 60 por ciento de acceso energético, seguido por Tanzania con un 36 por ciento y Uganda con un 27 por ciento. Los tres países están realizando fuertes inversiones en la generación eléctrica, transporte y distribución para incrementar el acceso especialmente en las zonas rurales, donde reside la mayor parte de la población.
En África subsahariana, Sudáfrica se sitúa como el líder en energías renovables y constituye además un ejemplo en el diseño de políticas a largo plazo. Estas han dado como resultado el crecimiento de la tasa de electrificación del 34 por ciento en 1994 al 76 por ciento en 2014. De acuerdo con el informe, el mundo necesita 1 billón de dólares en inversiones anuales hasta 2030 para acelerar los esfuerzos y llegar a los 1.100 millones de personas en el mundo que aún viven sin electricidad y a los otros 3 mil millones que no tienen acceso a condiciones de cocina no contaminantes.