La mayoría de estos flujos de inversión procedieron de China. El capital, informa el diario ‘The East African’, se destinó principalmente al sector industrial (722 millones de dólares) y de construcción (843 millones).
En cuanto a los países receptores, el crecimiento total fue liderado por Burundi, Tanzania y Uganda. De hecho, los flujos de inversión captados por Kenia y Ruanda han decrecido en este período de análisis.
En Tanzania, las inversiones se enfocaron en el sector extractivo, en especial a la producción de gas. Por su lado, las operaciones en Uganda han tenido como destino la industria (sectores minero y/o petrolero) y el rubro de infraestructuras. En Kenia, los flujos se dirigen a los segmentos de la infraestructura, industria, Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), transporte y logística.
En líneas generales, el nivel de IED en la región sigue siendo bajo pese a los esfuerzos de los gobiernos por crear marcos más favorables. Aun así, los Estados miembro de la Comunidad de África del Este (EAC) se muestran optimistas gracias al reciente descubrimiento de reservas viables de minerales, petróleo y gas.
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