Tal y como señala la información publicada en el portal Taipei Times, la aprobación del proyecto ha sido un proceso largo que ha requerido numerosas reuniones entre el Ministerio, el desarrollador del proyecto Northland Power Inc. y el fabricante de turbinas eólicas Siemens Gamesa Renewable Energy S.A. Los socios del proyecto deben cumplir con los estrictos requisitos de contenido local marcados por la autoridad taiwanesa, para que el parque eólico pueda acceder a una tarifa de alimentación (feed-in-tariff) superior. Se ha requerido determinar si la cadena de suministro local podrá proporcionar los 27 equipos necesarios para la planta.
Northland desarrollará el proyecto junto con Siemens Gamesa Renewable Energy S.A., quien producirá en su planta de ensamblaje del puerto de Taichung las turbinas SG 14-222 DD 14 megavatios de potencia, unas de las más altas del mercado. Asimismo, la empresa desarrolladora colaborará con CSBC-DEME Wind Engineering Co. Ltd. (台 船 環 海風 電) para traer el primer buque grúa nacional a Taiwán, el Green Jade, que se completará en el 2022.
Los desarrolladores, principalmente europeos, se han mostrado contrarios a la política de localización de Taiwán y defienden la insuficiencia de proveedores locales que cumplan con los requisitos técnicos y que la estricta regulación generará un aumento de los costes.
Está misma inquietud ha sido planteada desde la Comisión Europea por Cristina Lobillo Borrero, directora de estrategia y coordinación de políticas energéticas, quien cuestiona si esta regulación podría estar en contravención de las reglas impuestas por la Organización Mundial del Comercio. Además, afirma que los sobrecostos generados por los requisitos de contenido local serán absorbidos por los consumidores.
El Gobierno local se muestra comprometido con acelerar el crecimiento de las energías renovables en la isla. El Forward-looking Infrastructure Development Program es una muestra de ello, dentro del cual se han presupuestado 20 800 millones de dólares taiwaneses (612 millones de euros) para mejorar las infraestructuras de energía verde entre el 2017 y el 2021.
El Yuan Ejecutivo se propone que los parques eólicos taiwaneses sean internacionalmente competitivos y ha establecido el objetivo de instalar 6,7 gigavatios (GW) de capacidad total; 1,2 GW de sistemas terrestres y 5,5 GW de sistemas marino, para 2025.