Las ayudas directas al consumo variarán según el tipo y el modelo del vehículo, y oscilarán entre los 70 000 y 150 000 bahts (1916 y 4106 euros, respectivamente), tal y como ha recogido Bangkok Post. En cuanto a la carga impositiva, se reducirán los impuestos especiales y los aranceles a las unidades importadas. En total, el presupuesto destinado será de 3000 millones de bahts (82 millones de euros) en 2022 y de 40 000 millones de bahts (1100 millones de euros) para los siguientes tres años.
El gabinete también adoptó medidas para incentivar la producción local, aprobando la exención de los derechos de importación de piezas eléctricas entre los años 2022 y 2025. Se incluyen baterías, motores de tracción, sistemas de gestión de baterías, compresores, transmisores y engranajes de reducción, entre otros.
En palabras de Thanakorn Wangboonkongchana, portavoz del Gobierno, “entre 2024 a 2025, el Gobierno se centrará en la promoción del uso de vehículos eléctricos de fabricación nacional”. En efecto, el Gobierno se ha marcado como objetivo aumentar la producción de vehículos eléctricos hasta un 30 % de la producción total para 2030, es decir, 725 000 unidades al año. De esta forma, Tailandia se convertiría en un hub de producción referente a nivel mundial.
Del 14 al 16 de septiembre se celebrará de forma presencial la exhibición Electric Vehicle Asia en Bangkok, el único foro internacional especializado en tecnologías de vehículos eléctricos en el país. Se espera la asistencia de representantes de instituciones gubernamentales del Sudeste Asiático, así como los principales agentes y representantes de las empresas más importantes del sector.