Tal y como ha publicado Bangkok Post, el proyecto formaría parte del conjunto de inversiones del denominado Southern Economic Corridor (SEC) y tendría como objetivo facilitar el intercambio de mercancías entre Tailandia y el resto de países del Océano Índico. El nuevo trayecto evitaría desplazarse hasta el estrecho de Malacca, situado entre Indonesia y Malasia.
De acuerdo con los estudios llevados a cabo en 2018, el flujo de buques en el estrecho de Malacca es muy elevado y alcanza los 85 000 barcos de mercancías al año. Según las estimaciones realizadas, el número anual de buques alcanzará las 128 000 anuales dentro de diez años, lo que superaría la capacidad máxima del canal de 122 000 buques.
Además del enlace terrestre que conectaría Chumphon con Ranong, también se ha proyectado la construcción de dos nuevos puertos de aguas profundas. El primero se situaría en Chumphon y estaría destinado al intercambio de mercancías con los países de Asia Oriental (China, Japón y Corea del Sur) y con los del Océano Índico (Australia y Estados Unidos). El segundo, se ubicaría en Ranong y serviría de enlace con los países que forman parte de la Iniciativa de la Bahía de Bengala (BIMSTEC), como Myanmar, India, Nepal y Bangladesh; y el resto de países ubicados al oeste de Tailandia.
La Oficina de Política y Planificación de Transporte y Tráfico de Tailandia (OTP, por sus siglas en inglés) ha sido la entidad encargada de adjudicar el estudio de viabilidad. En el estudio se está analizando la integración de las nuevas infraestructuras con los sistemas ferroviarios, red de carreteras y transporte por tubería existentes del país. Posteriormente, se estudiarán los aspectos económicos, financieros, técnicos y medioambientales. Se espera que el estudio finalice en 2023.