A pesar de la situación sanitaria derivada de la COVID-19, el déficit fiscal de Paraguay ha resultado en un 3,6 % del PIB, frente al 4 % que se había previsto en el Presupuesto General de la Nación, informa Abc. De esta manera, el déficit fiscal sería de aproximadamente 1459 millones de dólares (1270 millones de euros, aproximadamente), lo cual supone 10 132,5 millones de guaraníes conforme al tipo de cambio actual. La mejora de los resultados con respecto a los esperados se debe principalmente a un aumento de los ingresos tributarios previstos, ligados a un mayor ritmo en la economía y a una política fiscal mesurada. En este sentido, cabe destacar que en 2021 se superó el nivel de ingresos tributarios en un 15,8 % frente al nivel de 2020.
Por el lado del gasto, la inversión pública realizada en 2021 fue del 2,9 % del PIB, lo cual supone una reducción del 3,6 % en relación con la del año anterior.
El resultado del balance operativo, sumado a la inversión pública, da lugar a un déficit del 3,6 %.
Por otra parte, según datos del Banco Central del Paraguay, de los cuales se hace eco Abc, en términos de inflación se ha alcanzado el mayor resultado en los últimos 10 años, concretamente un 6,8 %. Esto supone una subida con respecto al año 2020 de un 4,6 %, y sitúa la inflación por encima de la meta señalada: 4 % ± 2,5 %.
Entre las medidas tomadas por el Banco Central paraguayo para evitar la tendencia alcista, destaca el ajuste de la Tasa de Política Monetaria (TPM), que ha variado de 0,75 % en agosto hasta el 5,25 % en diciembre.
El resultado inflacionario se debe principalmente a una mayor cotización internacional de los insumos y ha afectado en mayor medida a la subida del precio del combustible (30,2 %) y al precio de los alimentos (12,3 %). Concretamente los alimentos que han experimentado una mayor variación son la carne vacuna, la carne de pollo y la de cerdo, con subidas respectivas del 26,6 %, 23,7 % y 24 %.
A pesar de esto, la inflación de Paraguay es la más baja comparada con la de otros países del MERCOSUR, seguido de Uruguay con un 7,86 %, Brasil con un 10,7 % y lejos del 50 % de inflación de Argentina.