El Programa Pakistaní para la Energía Limpia y Asequible (PACE), dotado con 400 millones de dólares, impulsará la transición del país a energías de bajas emisiones de carbono y mejorará la viabilidad financiera del sector. Incluirá acciones orientadas a reducir el coste de la generación de energía, mejorar la eficiencia en la distribución de la electricidad y mejorar la utilización de subsidios y tarifas. Además, se desarrollarán reformas a medio plazo cuyo objetivo es aumentar la sostenibilidad del sector, su competitividad y reducir la deuda circular.
Según la información publicada por el Banco Mundial, "las reformas del sector energético son fundamentales para resolver los desafíos fiscales de Pakistán", dijo Rikard Liden, líder del equipo de trabajo del Banco Mundial para el programa PACE.
El programa Garantizar la Inversión en Capital Humano para Fomentar la Transformación II (SHIFT II), también con 400 millones de dólares, ayudará a mejorar los servicios de salud y educación, aumentará las oportunidades de generación de ingresos para los pobres y promoverá un crecimiento económico inclusivo.
“El fortalecimiento de los servicios que construyen capital humano de manera coordinada entre las autoridades provinciales y federales, junto con una mejor focalización de las redes de seguridad social, brindará un mejor apoyo a las familias para recuperarse de la crisis derivada de la COVID-19 y allanará el camino para una preparación para crisis más sólida en el futuro”, dijo Tazeen Fasih, líder del equipo de trabajo del Banco Mundial para el programa SHIFT II.