Según publica mbl.is, los análisis del Gobierno auguran un beneficio de entre 186 y 238 billones de coronas islandesas (entre 1270 y 1670 millones de euros) para la comunidad, tanto si se llega a implementar el puente Sundabrú o los túneles previstos en el proyecto. Los mayores beneficios serían fruto de la reducción del trayecto a la capital, bajando a su vez las emisiones a la atmósfera.
Los próximos pasos a dar requieren la realización de evaluaciones ambientales del proyecto y extensos procesos de consulta. Además, se deben implementar los cambios necesarios en el Plan Municipal, ya que se espera que el proyecto finalice para 2031.
Jóhansson ha calificado esta infraestructura como uno de los mayores proyectos de carreteras en la historia de Islandia. Según señala el ministro, los beneficios para la sociedad pasan por un interés interno del 11 %, ya sea edificando túneles o el puente. En cuanto a la temporalización del proyecto, para recabar información y realizar las licitaciones se tardarán entre tres y cuatro años Jóhansson apunta que las primeras excavaciones comenzarán en 2026.