The Jerusalem Post publica el anuncio del ministro de Finanzas de Israel, Avigdor Lieberman, sobre la inversión de 110 000 millones de séqueles (30 000 millones de euros, aproximadamente) durante la próxima década de dicho país en proyectos de infraestructuras de gran envergadura. Los proyectos, que comenzarán en 2022, se realizarán principalmente en cuatro sectores: transporte, energía, agua y edificios gubernamentales.
De dicho presupuesto, se destinarán 50 000 millones de séqueles a la financiación de asociaciones público-privadas con compañías israelíes, con el objetivo de mantener el crecimiento continuado de la economía nacional.
Además, el ministro comunicó un desglose de las cantidades a gastar en los proyectos principales: 20 000 millones de séqueles en el sector del transporte, incluyendo la construcción de los tranvías de Tel Aviv y Beersheba y la ampliación de la carretera 65. Por otra parte, se plantea la construcción de un nuevo aeropuerto internacional para complementar la demanda del aeropuerto Ben Gurion, aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva al respecto. Además, se destinarán 50 000 millones de séqueles a la construcción de otras líneas de tranvía, del metro de Tel Aviv y de la creación de carriles rápidos en las carreteras 2 y 20. Por su parte, el tren ligero entre Nazareth y Haifa recibirá una financiación de 19 000 millones de séqueles. Finalmente, se destinarán 15 000 millones de séqueles a proyectos de plantas de energía y plantas desalinizadoras y 11 000 millones de séqueles a proyectos de edificios gubernamentales.
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