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El Digital Economy Partnership Agreement (DEPA) es el primer acuerdo comercial plurilateral enfocado exclusivamente en la economía digital. Sus objetivos son permitir un comercio digital sin fisuras y de extremo a extremo, facilitar los flujos de datos transfronterizos seguros y promover la confianza de los consumidores en un ecosistema digital más amplio.

Este enfoque innovador podría dar inicio a una nueva era de negociaciones comerciales y de colaboración entre socios con ideas afines sobre las cuestiones que definen la economía digital mundial. Para las empresas y organizaciones que dependen de los flujos de datos mundiales que sustentan la economía digital, este acuerdo crea un ecosistema digital más cohesionado y establece un nuevo modelo de colaboración en materia de datos entre gobiernos. El acuerdo pretende acompañar el crecimiento del mercado, ya que la economía digital en Sudeste Asiático tiene una proyección de mercado de 300.000 millones USD para 2025, incentivar a multinacionales y PYMEs a utilizarlo y reclamar la atención de los decisores de política económica en todo el mundo.

La importancia de la DEPA no corresponde a los tres miembros actuales, que en gran medida ya han acordado mantener los mismos compromisos y principios en el acuerdo en el marco de su pertenencia a la Comprehensive and Progressive Agreement for Trans-Pacific Partnership (CPTPP), sino que los tres países han subrayado que nuevos socios son bienvenidos a unirse al DEPA. También han alentado a otros países a utilizar los módulos del DEPA como elementos de referencia en sus propias negociaciones comerciales, o como marcos en los que alinear sus regímenes de política interna. En cualquier caso, el acuerdo pretende ser un "texto vivo" que evolucionará para abordar las nuevas tecnologías y ofrecerá nuevas oportunidades a los asociados para que colaboren en la solución de nuevos retos y el desarrollo de políticas, buscando ser también referencia para negociaciones multilaterales sobre la materia.

En todo caso, más allá de sus actuales compromisos comerciales vinculantes, el DEPA es, en esencia, una declaración que esboza una visión compartida por aquellos socios de ideas afines que buscan avanzar en la colaboración internacional y el crecimiento económico compartido en el mundo digitalizado de hoy. Sus 12 módulos o secciones se definen así:

1. Facilitación de los negocios y el comercio

• Comercio sin papel
• Transacciones electrónicas
• Pagos electrónicos
• Envíos urgentes y tiempos de despacho

2. Tratamiento de los productos digitales y cuestiones conexas

• Transmisiones electrónicas libres de derechos aduaneros
• Tratamiento nacional

3. Problemas de datos

• Marco para la protección de los datos personales
• Permitir el libre flujo de datos transfronterizo
• Prohibir las regulaciones que requieren el alojamiento local de datos

4. Un entorno de confianza más amplio (Ciberseguridad)

• Futura cooperación entre gobiernos

5. Confianza de empresas y consumidores

• Protección contra mensajes no solicitados o spam
• Marco para protección del consumidor digital

6. Identidades digitales

• Futura colaboración entre gobiernos

7. Tendencias y tecnologías emergentes

• Fintech
• Inteligencia Artificial
• E-procurement gubernamental
• Derecho de Competencia

8. La innovación y la economía digital

• Dominios públicos
• Open government data

9. Cooperación con las pequeñas y medianas empresas

• Cooperación entre PYMEs
• Publicidad e información del acuerdo a las PYMEs

10. Inclusión digital

• Facilitar las oportunidades de la economía digital

11. Transparencia

• Publicidad de las normativas y vías para reclamar su cumplimiento

12. Solución de controversias

• Creación de un comité conjunto para seguir colaborando y añadiendo compromisos al acuerdo.
• Elaboración de un sistema de solución de controversias en anexos.

Pero la verdadera innovación radica en los compromisos de cara al futuro de cooperar y establecer estándares normativos para las tecnologías emergentes, como los sistemas de inteligencia artificial éticos y fiables, las identidades digitales y de fintech, y el desarrollo de sandbox regulatorios para la innovación en datos.

El DEPA es una clara señal de que estos aliados comerciales tienen la intención de colaborar de forma proactiva en la avanzadilla de los nuevos acuerdos comerciales de próxima generación, que incorporen el comercio electrónico y la gestión de datos explícitamente. Y lo que es más importante, en un rechazo a las medidas comerciales unilaterales, a menudo nacionalistas, que surgen en todo el mundo, los socios de DEPA trabajarán para crear conjuntamente reglas y normas que rijan el comercio en nuestro mundo digital.

Por último, este compromiso de colaboración intergubernamental es aún más oportuno, en una época en que muchos esfuerzos amplios y verdaderamente multilaterales tardan o incluso fracasan en alcanzar un consenso en cuestiones emergentes. Los gobiernos del DEPA han señalado que este acuerdo tiene por objeto complementar otros esfuerzos de cooperación en torno a cuestiones digitales, como la World Trade Organisation's (WTO) Joint Statement Initiative sobre las negociaciones relativas al comercio electrónico, y las corrientes de trabajo digital en el marco del Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico.