Según declaraciones de Luca Antonio Ricci, recogidas por Fratmat, la economía de Costa de Marfil “se ha mostrado resiliente ante el duro golpe de la pandemia gracias a las rápidas respuestas políticas de las autoridades”. Aproximadamente la mitad de la población costamarfileña ha recibido una primera dosis de la vacuna.
El FMI ha afirmado que el país tuvo un crecimiento económico de cerca del 7 % en 2021, una inflación del 5,6 % (ligeramente por encima de la media mundial) y un déficit presupuestario que representa un 5,1 % del PIB, pero que se ha reducido en un 0,5 % respecto al año anterior.
Costa de Marfil muestra un gran desarrollo en materia de administración fiscal, digitalización y seguridad jurídica. No obstante, la situación actual de la economía mundial, el aumento de la inflación debido a la guerra en Ucrania o la inestabilidad en los países del Sahel, vecinos de Costa de Marfil, muestran que la coyuntura es aún difícil y que, por tanto, se ha de seguir poniendo mucho esfuerzo en mitigar estos riesgos y su impacto en la economía del país. Para ello, se hará uso del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2021-2025 y así mantener las perspectivas a medio plazo.
La misión del FMI se engloba en el marco del Artículo IV del estatuto del Fondo Monetario Internacional, que establece que el FMI ejercerá vigilancia sobre las políticas cambiarias de sus miembros. El mismo artículo establece que cada miembro proporcionará al Fondo la información necesaria para dicha vigilancia y, a petición del Fondo, consultará con este sobre dichas políticas.