De esta forma, publica el BAfD, se han convertido en el único banco de desarrollo que invirtió más en la adaptación al clima que en su mitigación. Además, la entidad ha integrado en gran medida la agenda climática en sus departamentos y proyectos operativos, habiéndose comprometido, en su Estrategia Decenal 2013-2022, a incorporar un diseño basado en el clima en todas sus inversiones de 2021.
La unidad de Evaluación Independiente del Desarrollo (IDEV) ha realizado un estudio que abarcaba el periodo entre 2008 y 2018 para valorar las acciones del BAfD en la integración del crecimiento verde y del cambio climático en sus políticas, estrategias y operaciones.
De este estudio se extrajo que, si bien en 2018 el 82 % de los nuevos proyectos del Banco estaban diseñados para mejorar la adaptación al clima y reducir los impactos climáticos, las medidas tomadas estuvieron limitadas por las capacidades de cada país. En consecuencia, se requiere incrementar la presencia de expertos en medio ambiente en las fases de ejecución y revisión de los proyectos, así como reforzar las capacidades técnicas e institucionales del departamento climático del BAfD.
Se deduce también del estudio la necesidad de incorporar mecanismos y estructuras formales que garanticen el seguimiento del crecimiento verde y del cambio climático durante la ejecución de los proyectos, mejorando así la comprensión de los mismos y mostrando el impacto y los beneficios de las inversiones.
De esta manera, tras evaluar las acciones llevadas a cabo, se construyó el nuevo Marco Estratégico de Cambio Climático y Crecimiento Verde para el BAfD.