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Según informa la revista Infrastructure Magazine, el gobierno federal australiano ha anunciado su primera estrategia nacional de vehículos y combustibles para el futuro, la Future Fuels and Vehicles Strategy. Forma parte del Plan de reducción de emisiones a largo plazo de Australia, cuyo objetivo es lograr emisiones netas cero para 2050 gracias al desarrollo de nueva tecnología y su reducción de costos.
En concreto, la estrategia nacional de vehículos y combustibles para el futuro aborda la reducción de emisiones en el sector del transporte, apoyada por 250 millones de dólares australianos (159 millones de euros) del Future Fuels Fund. La estrategia se centrará en cuatro áreas clave de inversión: infraestructura pública de carga de vehículos eléctricos y repostaje de hidrógeno, tecnologías de vehículos pesados y de larga distancia, flotas comerciales de vehículos ligeros y carga doméstica inteligente.
La infraestructura pública de carga de baterías para vehículos eléctricos y repostaje de hidrógeno será clave en este proceso. Se evaluarán las necesidades y oportunidades de nueva infraestructura de este tipo para que las empresas y los hogares tengan un mayor acceso a los puntos de carga. De esta forma, se incentivará tanto el uso de vehículos eléctricos como de vehículos de pilas de combustible de hidrógeno. Todo ello será apoyado a través de la coinversión pública-privada y el Fondo de Reducción de Emisiones (ERF).
En cuanto a las flotas comerciales y de transporte, se invertirá en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías que ayuden a mejorar la productividad, la reducción de costos y permita suplir las necesidades de las empresas y los consumidores. Cobrará especial importancia el ampliar el número de vehículos eléctricos de carácter público en la flota de vehículos gubernamentales.
Otro punto importante de la estrategia será la difusión de la información para compartir con todas las partes interesadas el conocimiento adquirido durante el proceso de investigación tecnológica, las nuevas oportunidades de infraestructura o sobre la regulación de impuestos. El Gobierno ha creado la web informativa Green Vehicle Guide para incentivar el uso de este tipo de vehículos entre la población, las empresas y la industria.
El plan también tiene en cuenta la importancia de una red eléctrica segura y de confianza. Con el crecimiento y el desarrollo de los vehículos de bajas emisiones será necesario asegurar que el sistema eléctrico esté preparado para su integración, beneficiando tanto a los consumidores como a todos los participantes del mercado eléctrico.
Por último, los vehículos de bajas emisiones requieren de habilidades e innovación en el diseño automotriz, la integración de sistemas, la fabricación de componentes y la extracción de minerales críticos. El Gobierno pone especial interés en la fabricación y la extracción de minerales de tierras raras y metales básicos necesarios para las tecnologías de baterías y vehículos eléctricos, apoyando e incentivando la investigación en estas industrias.
Se espera que la estrategia atraiga más de 500 millones de dólares australianos (318 millones de euros), que se traducirán en una coinversión público-privada y generarán grandes oportunidades para empresas en diferentes sectores industriales, tanto australianas como extranjeras.
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